Bendita la seda
que toca tu cuerpo.
Inmoral fantasia
que cuesta admitir.
Complejo de esclava
atada a tu mirada.
Prisionera eterna
al verte partir.
Benditas las huellas
que dejas en la arena.
Pies desnudos y entregados
al camino del azar.
Te siento tan mio
que a veces quisiera,
ser todos tus poros
con aroma a mar.
Y ser parte de la espuma
que acaricia tu cuerpo,
besando tu piel en cada vaivén.
Los últimos reflejos
del sol en tu cara
tus ojos perdidos en un atardecer.
Benditos los labios
que lo saben todo.
Razones, verdades
respuestas y a mi.
Conoces las lágrimas
de mis despedidas,
Siempre hay una palabra
para no dejarme morir.
Bendito seas siempre
mientras que viva.
Este o no este
seras parte de mi.
No importa bajo que cielo
cierre mis ojos,
soplare recuerdos
que lleguen a ti.
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