27.6.15

Registros de Media Noche



No me detiene la noche,
ni la oscuridad que en ella gobierna.
Territorio de libres mariposas negras,
que son caricias y estrellas.
Decae el día y la besa.
Tanta es la pasión que la envuelve,
tantos los secretos que confiesa.

De pronto me viste
con ojos nocturnos.
Y vulnerable me siento
bajo su  inmóvil mirada.
Porque me pierdo,
¿Quién no podría?
Tiene armonía, tiene locura,
es lo rebelde, es sólo poesía.

Soy el vaivén de su paso abstracto,
resalta conmigo el invisible horizonte.
Y me dejo...,  y somos una...,
bruma de cielo, humedad y luna.

Diseña mis sueños,
como si disfrutara.
de observar paciente,
espectadora callada.
Ella lo sabe...,
sonríe y aprueba.
No me detiene...,
no me detendrá jamás.