17.7.14

La Promesa



No se confunda mi ruego
con letanías impostoras,
que del falso credo
profeso sólo el "aquí y ahora".

A lo largo de cien vidas,
excitaré al pecado.
No verán mis culpas 
a éste cuerpo doblegado.

*

Justificará el deseo
nuestra ecuánime condena.
Prescindirán las almas
de la adherida pena.

Llegaremos al Juicio,
tal como nos hemos disfrutado,
deleitando las quimeras
de éste pacto ya acordado.



En Wordpress:
La Promesa


2 comentarios:

Sergio dijo...

Amiga del alma:

Tanto tiempo sin leerte por circunstancias de la vida, de mi vida.

Este escrito pregona el aquí y ahora y no teme porque simplemente vive el momento. A pesar del tono gris de tu de decir se siente la fuerza y la vitalidad de tus letras.

Un gusto enorme volverte a sentir en mi emoción.

Serge.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

No hay pecado. Pecado es no amarse sin límites ni censuras. Un abrazo. carlos