22.10.13

¡Vuelve!



¡Vuelve a mi tinta!

Si me quedara aquí, 
donde los restos ya no gritan,
no estarías vivo, amor mío.

Con mi mano te concibo
y entre mi puño desapareces
tan invisible tú
como la tinta del verso...,
el mismo que me oculta
y me deja morir.


2 comentarios:

Sergio dijo...

Tu mano crea maravillas, amiga del alma y esa tinta que plasmas en el papel es como tu propia sangre cargada de emociones.

Un gusto enorme leerte.

Serge.

Carolina O. dijo...

Me encantó éste Serge! Si, definitivamente no puedo negar que en mi tinta dejo mi sangre. Ojalá tuviera también el poder de cambiar algunas cosas... .

En fin mi amigo, nuevamente gracias. Es un placer sentirte en tu casa!

Caro