Cuerpo de tierra estéril.
Vigorosos rosales se han convertido en abono.
Son mis venas,
canales de contaminados ríos.
Sin afluentes donde converger.
Sólo el viento y el recuerdo de una promesa
besan mis lágrimas
dejándome morir.
Nuestras praderas,
retoños de amores por miles
alfombrando un futuro sublime.
Prósperos negros,
en un velo de tul.
Mortaja de seda
que abraza mis entrañas.
Danza la soledad
exhumando la memoria
de quien me vió nacer.
retoños de amores por miles
alfombrando un futuro sublime.
Prósperos negros,
en un velo de tul.
Mortaja de seda
que abraza mis entrañas.
Danza la soledad
exhumando la memoria
de quien me vió nacer.
2 comentarios:
El viento no sabe besar
por lo torpe de sus labios,
las promesas son agravios
si se han de recordar.
Si las lágrimas te hacen mal,
deja que mis besos intenten,
comenzando por tu frente
liberar tu rostro de sal.
Así, tu alma calentarás
con mi corazón encendido,
acurrucaté aqui en mi nido
que en mis brazos no morirás.
Nuevamente tus versos me han susurrado: escribe algo Tano.
Tus maravillosos versos invitan a disfrutar con esto lo que uno ni se imaginaba.
¡Un millón de besos, MI TESORO!
Uffff, ya me has dejado sin poder agregar ni una sola palabra coherente... .
Gracias Tanito por dejarte sentir de esta manera. Es un orgullo para mí sumar tu poesía a mis humildes versos.
Gracias, gracias por estar!
Caro
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