17.10.11

Prefacio



Vida,
¿cuántas son las veces que me has alumbrado?
Se empeña la arpía en matarme.
Que tenga su puño estable,
pues mas de uno la ha burlado.

No han de llorar por mi los brotes,
desnuda la tierra de ajuares
Todavía,
no se han de adorar a los justos
ni se han de cimentar altares.

Aún rebasa la firmeza,
capricho de las deidades.
Vive de desidia el mendigo
y calla el falaz sus verdades.

No me han de cerrar los ojos,
ni han de lavar mi figura.
Medrarán las yemas los prados
antes de perder mi hermosura.

¡Quédate por mi esperando
pérfida dama inclemente!
He de besarle primero
antes de caer
para siempre.

Safe Creative #1111020429579

6 comentarios:

Pepe López dijo...

A este poema le viene muy bien la música de fondo.
Si este es el prefacio, ¿qué nos espera luego?

Como dijo el apoderado de un torero: Maestro, todo llega.

Besos

Susana Jiménez Palmera dijo...

Se lee y se siente tanta hermosura, que no se piensa en muerte, observamos los brotes florecidos en estos prados llenos de versos.
¡Hermoso Poema!
Besos

Carolina O. dijo...

Todo llega querido Pepe... .
Sólo hay que saber esperar el momento.

Muchas gracias por estar aquí y allá y por ser siempre un BUEN AMIGO!
Un fuerte abrazo!
Caro

Carolina O. dijo...

Gracias Susana!
Tengo el defecto de ser muy intimista a la hora de escribir. Raras son las veces que otros pueden entender a lo que "apunto" cuando escribo.
Muchas gracias por ya ser parte de mí!
Un beso,
Caro

CienRosas dijo...

Guardianes son tus labios de aquello que nos ha sido arrebatado;
portadores de las luces que trascienden los inviernos más largos. En ellos habita el milagro, la caricia del pétalo y las espinas que se rebelaran contra sus amos. Será desterrada la mano del viejo diablo, aquella que mece la cuna de huesos donde habitan los nonatos. Nacerán las rosas sobre el sepulcro de los descarnados.

Carolina O. dijo...

CienRosas,
son de tu nombre los versos que cual brotes devuelven la esperanza al anciano.
Gracias por llegar hasta aquí!
Caro