29.7.09

UNO DE ESOS DIAS..


Espirales de fuerzas
se han vuelto tornado.
Casi vagabundo.
Sus luces tragan al ocaso
que se hunde,
que no despliega sus soles.

Ni amaneceres enamorados.
Ni atardeceres lúgubres.

Fuerza
en forma de brazos caídos.
Ráfagas de vientos;
despiadados.
Ni arenas blancas,
ni alimento putrefacto.
Ni peces tropicales,
ni desperdicio humano.

Y ahi agoniza la mar...,
como los fuegos artificiales
que ahuman el cielo.

Un segundo día de enero.
Un después de la Navidad,
cuando los regalos
buscan un lugar para ser archivados.

Hoy mi alma...,
es un regalo
de ayer.

1 comentario:

Pepe López dijo...

Querida amiga, con ese final me quedo sin palabras.